LA NOCHE MÁS LARGA
Esta joven que ilumina su entorno doméstico con una lámpara de aceite llegó a mí saltando las barreras de un doble camuflaje: el de la oscuridad del lienzo donde habita y el de la profusión de pinturas que la rodean en el rincón del museo en que se exhibe. Porque este cuadro del pintor barroco alemán Wolfgang Heimbach pertenece a los fondos de la Galería Doria-Pamphili de Roma, una pinacoteca que sigue los cánones de los antiguos gabinetes de casas nobles, con paredes abarrotadas de pinturas entre las que el ojo actual, acostumbrado a la racionalidad de los museos modernos, debe esforzarse para encontrar un asidero y un foco de atención. En íntima proximidad con Vírgenes y mártires, retratos de nobles sin identificar y paisajes poblados de animales, Muchacha con lámpara de aceite parece esforzarse por emerger de la escasa porción de muro que le ha correspondido en el reparto. Detenida en medio de una estancia en tinieblas y recién venida de otra cuyos detalles no llegamos a disting...