RESULTA QUE
Resulta que desde el domingo he recibido más insultos que en más de treinta años de trato con adolescentes complicados. Llego a una conclusión rápida y reconfortante: he tenido suerte con los adolescentes. Lo peor que he recibido de ellos es la rotunda afirmación pronunciada por un chico hace ya más de una década. «Esta profesora está loca», dijo, dirigiéndose a sus compañeros. No me parece demasiado ofensivo, en parte porque no le faltaba razón; a veces los docentes estamos a un paso de enloquecer ante la eclosión de emociones encontradas que se produce en nuestras aulas. El caso es que, desde que el domingo me uní a las protestas por la participación del equipo israelí en la Vuelta Ciclista a España, me han llamado de todo, en ocasiones colectivamente, en otras de forma personal. Empezaré con lo institucional. Resulta que los manifestantes somos «turba propalestina» y «kale borroca», en ambos casos alentada por el presidente del gobierno y sus ministros. Lo que más me ofende es est...