HAIKUS DE VERANO
Hasta ahora, la acción de recopilar en una entrada los
haikus que nos habían acompañado durante la estación recién acabada me producía
una cierta melancolía. Ahí estaban, reflejados con la elegante concisión de la
poesía japonesa, las nieves y los fríos del invierno que se alejaba, o el
esplendor de las flores y los pájaros de una primavera que quedaba atrás. Pero
esta vez –y pido disculpas por no haber caído antes en la cuenta- me he
acordado de los lectores del hemisferio sur que se acercan con frecuencia a
este blog, y he comprendido que lo que es para mí la huella de algo que se
aleja es para ellos el anuncio de lo que está por venir. Para todos, los
del norte y los del sur, los que nos adentramos en las brumas de otoño y los
que se acercan a los momentos más luminosos del año, reúno aquí unas cuantas
muestras de lo que los antiguos poetas del Japón supieron decirnos sobre el
verano, acompañadas por los grabados de otros artistas no menos sabios que
ellos.
Preso en la cascada
un instante:
ya comienza el verano
un instante:
ya comienza el verano
(Basho)
¡Placer!:
vadear
el río
sandalias
en la mano
(Buson)
La
campanilla
calla
y escucha
el
calor en el suave
gotear
del reloj
(Yayû)
Al
fresco, mi cuarto
se
hace todo jardín,
todo
montañas
(Bashô)
En
coro cantan
las
cigarras. Del sol
La
muerte cantan
(Seisensui)
Luna
de estío, yo
al
sereno, en un puente.
Al
fin solos, los dos
(Kikushani)
Luna
de agosto.
Vagué
junto al estanque
toda
la noche
(Bashô)
Hierba en verano:
restos
de sueños secos
de
unos soldados
(Bashô)
“Se
esfuma el verano”,
respondió.
Y en esas,
estalló
en llanto
(Kigin)
Imágenes:
1, 2 y 4: Grabados de Katsushika Hokusai (1760-1849)
3: Grabado de Utagawa Hiroshige (1797-1858)
1, 2 y 4: Grabados de Katsushika Hokusai (1760-1849)
3: Grabado de Utagawa Hiroshige (1797-1858)
La verdad es que son un tesoro, un microuniverso en sí mismos. Plenos de belleza y sabiduría.
ResponderEliminarGracias por tu regalo.
Saludos.
Tienes razón, Emilio José: reflejan detalles mínimos, pero les otorgan una trascendencia increíble. Verdaderos microuniversos, como muy bien has dicho.
EliminarEncantado de compartirlos con lectores como tú. Un saludo.
Adoro los Haikus. De hecho, tengo un libro precioso de Bennedetti sobre todos los haikus que escribió en vida. La sencillez de los orientales siempre me fascina: tanto en sus ilustraciones, música, bailes y literatura.
ResponderEliminarUn saludo, y gracias por compartir esta reseña =)
A mí de Benedetti me gusta todo. Sus relatos y novelas, sus versos, su personalidad. Recuerdo que cuando murió fueron varias las personas nada aficionadas a la poesía que me comentaron que los poemas de Benedetti sí que les gustaban. Eso es ser un auténtico poeta, poseer el don de comunicar.
EliminarGracias a ti por acercarte a este espacio.
Hola Beatriz. He dado de repente con tu blog, y entre la pintura maravillosa que tienes de encabezamiento y este texto de haiku me han dado ganas de mandarte esto que publiqué hace unos meses:
ResponderEliminarhttps://afinidades-electivas.blogspot.com/2019/11/ono-no-komachi-kano-zu-ono-no-komachi.html
Un cordial sladuo,
Jose
Hola, Jose. Me alegro mucho de que la casualidad te haya traído hasta aquí; me encantan estos encuentros inesperados en la red. Magnífica la entrada de tu blog. Desde hoy cuentas con una seguidora más.
ResponderEliminarBienvenido a este espacio y (espero) hasta pronto.